Picando el monte en el corral
Al acabar la jornada el labrador picaba el monte (la anea en estado verde) para que los animales tuvieran “cama” y a la vez hicieran la doble función de pudrir la anea que , mas adelante , se utilizaría para abonar la vega.
Para picar el monte utilizaba el «picaor» , un tocón de madera, y la piqueta ,utensilio de hierro bastante pesado con filo cortante y sin mango de madera.
Para aprovechar bien el monte ,cuando los corrales estaban llenos de él, habilitaban “hoyos” en las inmediaciones del pueblo y en él lo picaban ,cuando lo llenaban lo cubrían de tierra para provocar mas rápido la pudrición , con lo que en poco tiempo disponían de gran cantidad de abono que , en serones , transportaban a los bancales.