Leyendas de mi tierra:La máquina de coser.

La máquina de coser.

En las noches ventosas cuando el Poniente azotaba la Terrera(1), en mi casa, se reunían varias vecinas a escuchar la radio.En aquellos tiempos este aparato no se había generalizado(1940-49). Ello daba lugar a tertulias en las que se comentaban las cosas que sucedían en el pueblo, pues bien, recuerdo que, entre los comentarios que se hacían, había uno que me llamó la atención. Una vecina decía con la voz grave, que acompañan a estos relatos, que nuevamente se había oido la máquina de coser en una de las casas del barrio de las “Jazneras”(2). Según la creencia de entonces ,en algunas casas, durante la noche se oía el sonido de una máquina de coser en funcionamiento.Nunca supe el origen que achacaban a este fenómeno ,pero si que era su creencia muy popular y que las personas que lo contaban lo creían a pié juntillas. Pienso que estaba relacionado con algún castigo de las fuerzas ocultas provocado por una “promesa” incumplida. Decían , con un aire misterioso ,que la máquina se oía en la madrugada como si su sonido saliera de una pared. Hoy el verdadero significado de esta leyenda es imposible de explicar ya que las personas que la conocían han desaparecido y los que la oímos su recuerdo se ha perdido en la memoria.Es posible que algún miembro del grupo que ande por los ochenta años pueda acordarse de ella, por ello ,agradecería que me comunicara la causa de la aparición del sonido y así este relato sería mas completo.

(1)Lugar de Adra situado entre las calles Victoria y el viento, constituido por un terraplen que se alzaba sobre las casas y desde donde se podía ver el puerto ,era un lugar en el que , por las mañanas se reunían las mujeres de los pescadores para ver entrar los barcos en el puerto.

(2)Este barrio estaba por encima de la Terrera y llegaba desde ella ,la calle Ruescas y aledaños hasta las últimas casas del cerro próximas a la Ermita de la Milagrosa, aproximadamnte donde hoy está la Plaza de Andalucía, abarcaba la Rambla del Cercado a Poniente y a Levante llegaba a las inmediaciones del barrio de Cavite. Recibía el nombre por la costumbre de colgar en las puertas hazneras con pescado para que éste se secara por acción del sol. Por cierto la palabra haznera no la he encontrado en el Diccionario de la R.A.E.

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