Leo en las noticias el asombro que causa a unos arqueólogos la aparición de catorce sarcófagos dentro de un pozo en la zona de la pirámide de Saqqara o Zóser. Pienso que este asombro no es nada mas que una forma de redactar la noticia para atraer la atención del lector, y ello me lleva a escribir las siguientes líneas.
Los egipcios adelantados en la inmortalidad en el mundo antiguo pensaban que la muerte no acababa con su vida ni los relegaba a un inframundo oscuro en que sus almas e incluso sus cuerpos iban a caminar como sombras oscuras por él, al contrario ,aunque necesitaban de rituales para llegar a la plenitud del disfrute de la Eternidad que plasmaban en los escritos del Libro de los Muertos, cuando superaran éstas, se reunirían con el Sol(Horus) y caminarían por los cielos siguiendo a su carro de luz. Esta idea no fue sustentada por las creencias judías que mantenían la existencia de las almas relegadas a un mundo en el que su eternidad era muy precaria, para el judío reflejado en el Antiguo Testamento el mundo real era mucho mas deseado que el que le esperaba al morir, idea cambiada en la doctrina cristiana por Jesucristo y sus discípulos que promete la Resurrección del cuerpo y alma.
En los primeros tiempos de los egipcios la conservación del cuerpo para que el alma pudiera seguir existiendo era fundamental, aunque también podía el alma refugiarse en las estatuas que lo reproducían e incluso en los dibujos de las paredes, pero esto por los altos costes que llevaban estaba limitado al Faraón. La evolución de la Sociedad egipcia llevó este privilegio a los poderosos que rodeaban al farón : sacerdotes y nobles, con lo cuál los alrededores de las pirámides se fueron poblando de tumbas de estos privilegiados, pero la idea se fué extendiendo al pueblo y,por ello, a todo el que podía construirse o excavar una tumba en forma de cueva(hipogeo). Es la democratización de la supervivencia después de la muerte.
Este hecho evolucionó durante la Edad Antigua del Imperio egipcio empezando a hacerse realidad en el Primer periodo Intermedio y alcanzado casi una plenitud en el Segundo, plenitud que llegó hasta la romanización de Egipto.
Por ello no es de extrañar la aparición de pequeñas y numerosas tumbas en los enclaves destinados para ello ,desde los alrededores de Menfis a Guiza o a lugares mas remotos del Alto Egipto.
Adra, Geografía e Historia 