El puerto de Adra se encuentra en una pequeña bahía que va desde el peñón del Monje a la Punta de Entinas,bahía que solamente se puede decir que se apunta ya que no tiene suficiente entrada en la costa para protegerlo de los vientos ,particularmente los de Poniente que cuando soplan se convierten en un verdadero azote del pueblo.
La costa de Poniente es escarpada y se inicia con una recoleta playa en la desaparecida barriada de la Juana, formando pequeñas playitas hasta llegar a Guainos. A partir de Guainos: la de Calajunco ,pequeña y de difícil acceso separada de la del Lance de la Virgen por un tajo que se prolonga en el mar por unos cuantos peñones.
La del Lance es estrecha , aunque la defensa de unos espigones propicia la acumulación de arena en los últimos tiempos y llega hasta el Peñón del monje, situado enfrente de la Rambla de Periano,para desde allí recibir el nombre de playa del Camping que se extiende hasta la entrada del pueblo donde recibe el nombre de playa de la Caracola. Es ésta última muy concurrida en verano y se prolonga hasta la conocida por el Playazo que acaba pegada al espigón de poniente del puerto. El Playazo y la siguiente llamada de San Nicolás son las que mas frecuentan las gentes del pueblo. Desde San Nicolás (que recibe su nombre debido a que en ella se encontraba un Ingenio de azúcar hoy desaparecido) se prolonga en una costa baja , aledaña a los invernaderos, hasta la desembocadura del rio Grande de Adra. En esta zona se encuentra el Camino roto o Playa de Benaluquete, donde el mar ha sido contenido con espigones de piedra ya que se iba adentrando en la vega amenazando con llegar a los cerros del Campillo. Aquí comienza la playa de la Habana que llega hasta las Albuferas,en ella se bañan los habitantes de Puente del Rio, y acaba con las aisladas playas de Alhamilla en donde pone fin el término de Adra.
Las características de estas playas es que son de arena gruesa y chinorro, profundas ,pues de momento que te introduces en ellas encuentras un escalón litoral que hace que te cubran las aguas totalmente.
El mar es, generalmente tranquilo ,estando casi todo el año mostrándose “como una balsa de aceite”, expresión que utilizan los abderitanos para definir sus estados de calma, aunque de cuando en cuando sopla el Levante que generalmente es bastante caliente y ,en invierno, propicia el calentamiento del pueblo. Contrariamente el Poniente es mas frío y mas violento,las gentes de la poesía han cantado su furia calificando su soplar con “rudas ponenteras”.