Adra, costumbres:EL quiosco de los Señoricos.

Adra,costumbres:El Quiosco de los Señoricos
Una de las Entidades que venían del siglo XIX era el Casino de los Tiznaos , como llamaban en Adra a los liberales, que por cierto de ellos fue el Alcalde D.Francisco Soler, que fue el que culminó la gestión de nuestro puerto en 1911, digo que culminó porque también ayudaron a ello los alcaldes anteriores y diputados a Cortes del partido rival.
Hay noticias de su fundación en el libro de D.José Luis Rull Márquez en 1864, realizada por seis amigos con el nombre de Casino de la Carrera, y anejo a éste el Quiosco de verano ,que posiblemente primitivamente era un tintero para las redes, ya que de este tipo de construcción se pueden observar alguna mas en una foto de Adra de 1934. En un principio era una simple choza de cañas que se fue reforzando con obra de mampostería.
Pero dejémonos de datos históricos ,este Quiosco en la posguerra celebraba los bailes de Sociedad donde asistían la clase media baja, que es la que ha constituido el núcleo social mas relevante de Adra, pues los auténticos “señoricos”, Godoy , Gneccos, Trenes, participaban poco en estos eventos.
El Quiosco se engalanaba con banderitas de todas las naciones, y amarillentas bombillas que se ponían con su centro enmedio de la pista. Allí se bailaba desde el día 6 al 10 de Septiembre ,siendo el momento mas importante la noche del 9 ,víspera de San Nicolás en que se celebraba una cena que se dió en llamar “La cena americana”, me imagino que nació pensando en una cena fría y evolucionó a ser bastante completa.Creo que la primera vez que se comió en Adra melón con jamón fue en este acontecimiento, por cierto servido por el mas adelante conocido cocinero Pepe Bonillo Sánchez que venía de ejercer de Cataluña, corrían los años setenta. Aquí tocó la orquesta del músico de Almería Joaquín de la Muela, que era populárisima, los Window´s ,que dirigía el compositor de la música “Canto a Adra”,José Castro, el contrabajo del inefable Francisco Soler, el saxo de Juan Mena (hoy reputado intérprete de boleros en Barcelona y ayer director de una prestogiosa orquesta catalana que amenizaba las tardes de la sala Época y Nueva Época,donde me consta que popularizó el pasodoble compuesto por su compañero Castro), la guitarra eléctrica de Juan José Parrilla y el cantante Gabriel.
Los bailes duraban desde las once de la noche hasta entrada la mañana del día siguiente.
En los sesenta se intentaba proteger la intimidad del baile con un seto natural de plantas reforzado por cañas, no servía de nada, muchas comadres se asomaban como podían y al día siguiente comentaban como bailaba D.NO SE QUIÉN con D.ª NO SE CUANTOS siendo estos hechos la comidilla del pueblo.Era un poco las noticias de la prensa rosa de aquellos tiempos.
Los bailes duraron hasta 1988 en que no pudieron resistir la competencia de las Casetas y de los bailes organizados en las mismas fechas por el Club Náutico. Es el sino del tiempo nacer, crecer y morir, pero los jóvenes de setenta años, recuerdan como tenían que ir de traje y corbata, sudando la gota gorda a aquellas fiestas sociales cuando empezaban a “mocear”.

La situación del Quiosco era en la explanada que hay actualmente en los Jardíncillos.